EDUCACIÓN RELIGIOSA.

Con motivo de la celebración de estos días de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, le dedico a este evento eclesiástico un artículo que podríamos llamarlo que es la consecuencia de las actuaciones ostentosas y arcaicas entres otras cualidades de la institución llamada Iglesia, que a pesar de pasar lo años no ha experimentado una evolución acorde a los tiempos que estamos viviendo.

Consecuencia debido a la pérdida de valores de ayudar al prójimo, de la ostentación de escenarios, de vía crucis y sus representaciones,...todo ello suponiendo un coste total de 50,5 millones de euros, según algunas fuentes pero que sería en aumento según otras. Debido a esta causa y otras más, los cristianos, nuestra fe está cada vez más en deterioro. Ejemplo de ello es el siguiente dato:

Un 86,3% de los alumnos catalanes de la enseñanza pública no reciben clase de religión católica, un porcentaje que ha ido aumentando en los últimos diez años y que hace que cada curso sea más elevado el número de estudiantes que descarta cursar esta asignatura. Esta situación es muy diferente en la educación privada y concertada, donde el 64,2% de los estudiantes cursó religión el pasado curso.

Si Cristo viviera le pondría solución a esta problemática y se pondría del lado de aquellos que no quieren despilfarro para recibir al Pontífice ya que son muchas las obras de caridad que se pueden llevar a cabo con esas cantidades de euros, pero bueno nos toca vivir estos tiempos donde leemos en la Constitución Española de 1978 que España es un estado aconfesional, y luego vemos en la realidad como un gobierno en tiempos de crisis realiza un desembolso de millones de euros para recibir estas jornadas. A Cristo le recibieron triunfalmente en Jerusalén tan sólo con palmas, vítores, aplausos,... y no con tanto elenco de escenarios, comidas, etc. como está sucediendo.

Sin más os dejo con un vídeo de la gran obra maestra de Mel Gibson, momento de la tercera caída en el cual se muestra el amor una madre a su hijo, amor que se tiene que plasmar en nuestro planeta en el Papa con sus hijos cristianos.