miércoles, 6 de abril de 2011

EL ACTUAL SISTEMA EDUCATIVO

Indagando por el mundo cibernético encuentro una imagen que resume las carencias de poder de nuestro actual sistema educativo. 
Han pasado treinta años de democracia y seguimos sin tomar lectura en los errores que se desprenden con el paso de los años. Tanto LOGSE como LOCE o LOE no han venido a cubrir carencias del liderazgo del profesorado pero sí de ofrecerle al alumno de 5ª de Primaria un ordenador portátil con wifi ya que los ves por todas las partes con esas tecnologías de la comunicación pero no de la información ya que esa cualidad no la conocen, sólo se limitan a visitar redes sociales. Bueno a lo que íbamos, este actual marco normativo con el desarrollo de la LOE y LEA, encontramos el Decreto 328/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las escuelas infantiles de segundo grado, de los colegios de educación primaria, de los colegios de educación infantil y primaria, y de los centros públicos específicos de educación especial.
En este decreto le encontramos dos caras a la moneda que siguen sin cambiar:
- La cara del profesorado en cuanto a sus derechos.
- La cara del alumnado en cuanto a sus obligaciones o deberes.
Ambas no contemplan un respeto hacia la figura del profesordo como deber del alumnado y derecho del profesorado.   

Bueno una vez visualizada la anterior imagen, saquen concluisones. ¿Es verdad que está sucediendo? ¿En qué estamos fallando? ¿Aprendemos de los errores o todo lo que proceda del pasado lo tiramos a la basura?

domingo, 3 de abril de 2011

CALLEJAS: UNA EDITORIAL HISTÓRICA

Saturnino Calleja Fernández (1853-1915): editor, pedagogo y escritor español, fundador de la Editorial Callejas, autor de libros de educación primaria y de lecturas infantiles.
Saturnino Calleja Fernández nació en Burgos. Su padre fundó un negocio de librería y encuadernación en Madrid  que fue comprado por Saturnino lo que se convirtió en la Editorial Calleja, que llegó a ser la más popular en España, en Hispanoamérica y en Filipinas
Saturnino Calleja realizó dos importantes novedades en el mundo editorial de la época: publicó grandes tiradas de los libros y cuentos (con muy pequeño margen de beneficio, con lo que abarató mucho los precios) e ilustró profusamente todos ellos con dibujos de los mejores artistas, logrando así unos cuentos atractivos y al alcance de los bolsillos de menor poder adquisitivo, acostumbrando a leer, con ello, a varias generaciones de niños.
Por otra parte, los libros de Pedagogía eran entonces escasos, malos y caros. Calleja editó otros, basados en las más modernas tendencias pedagógicas europeas, los llenó de bonitas ilustraciones (su gran lema era "Todo por la ilustración del niño") y los repartió (a veces a costa de su bolsillo) por las entonces paupérrimas Escuelas de los pueblos de España.
Los maestros españoles estaban menospreciados (triste la frase "Pasar más hambre que un Maestro de Escuela"). Saturnino Calleja fundó y dirigió la revista La Ilustración de España en junio de 1884. También creó la Asociación Nacional del Magisterio Español y organizó la Asamblea Nacional de Maestros. Con todo ello se convirtió en el líder indiscutible de los maestros españoles.
La Editorial Calleja publicó no solo de cuentos, sino también libros texto y libros de Pedagogía (muchos de estos escritos por el propio Calleja), así como literatura clásica (varias ediciones del Quijote, la primera edición completa de Platero y yo, etc.), diccionarios como el Diccionario manual de la lengua española ilustrado con millares de grabados, mapas geográficos, retratos de hombres célebres y láminas enciclopédicas), atlas, libros de medicina, higiene, derecho, baile, cocina etc.
Es muy conocido por su colección de cuentos económicos, baratísimos, al alcance de todos los bolsillos infantiles que tuvieran 5 y 10 céntimos. De esto deriva la expresión "¡Tienes más cuento que Calleja!". Los elementos folclóricos eran tratados con ciertos tonos instructivos y ejemplificadores.
 Los cuentecitos de Calleja fueron la lectura de todos los niños que vivieron en las primeras décadas del siglo XX. Eran cuentos con letra pequeña, con algunas ilustraciones en blanco y negro y con un contenido divertido; su lectura era amena, rápida. Gracias a Calleja, los niños españoles conocieron a Hans Christian Andersen, a los hermanos Grimm, Los viajes de Gulliver, Las mil y una noches y toda una serie de versiones de autores españoles.

De invención suya es el final de innumerables cuentos de habla hispana: "...y fueron felices y comieron perdices, y a mí no me dieron porque no quisieron."